El Ilustre Colegio de Abogados de Teruel se define como una corporación de derecho público. Y en esta definición debe destacarse, precisamente, su vocación de servicio. No en vano la organización y gestión del Turno de Oficio, pilar fundamental de nuestro estado de derecho, está encomendada a los colegios de abogados como un servicio destinado a procurar la defensa de aquellos ciudadanos que, por lo general, son los más desfavorecidos y vulnerables de nuestra sociedad.
Pero más allá de cualquier definición formal, este Colegio representa a un colectivo en el que se integran todos los abogados y abogadas de nuestra provincia, un colectivo reducido, que hace más evidente la necesidad de mantener la cohesión y aunar fuerzas para defender nuestros derechos e intereses legítimos.
Sin embargo, la abogacía tiene su fin último en la defensa de los ciudadanos. Más allá de cualquier razonamiento jurídico nos encontramos con los anhelos y con las incertidumbres de aquellos que acuden a nosotros buscando un consejo o una solución a sus problemas. La materia prima con la que trabajamos es tan valiosa y singular que nos obliga a la mayor entrega y dedicación en el desempeño de la profesión.
Por ello, es necesario que el Colegio cuide con celo y rigor que los colegiados observen un comportamiento ejemplar en el desempeño de su labor profesional, y que obren con el respeto, la lealtad y la consideración que merecen los ciudadanos, los compañeros y el resto de operadores jurídicos con los que trabajamos a diario. En definitiva, que seamos capaces de servir con esmero a aquellos que confían en nosotros.
El ejercicio profesional requiere, cada vez más, un mayor nivel de exigencia, que viene impuesto por los avances tecnológicos, la mayor movilidad geográfica, la especialización o la necesidad de mantener una formación continua. Y es aquí donde el Colegio puede desempeñar un papel destacado de apoyo a sus colegiados, procurando una formación de calidad en la que las nuevas tecnologías tengan un claro protagonismo y permitan aproximar contenidos más allá de las distancias que nos separan o de los medios de comunicación convencionales que nos limitan.
La puesta en funcionamiento de la nueva página web de nuestro Colegio tiene como meta contribuir a ese fin y tratar de implementar instrumentos que sean útiles. La ambición que nos guía es la de perfeccionarla cada día, dotándola de contenidos que nos ayuden a mejorar el ejercicio de la profesión de manera sencilla y comprensible. Y para ello contamos con la participación y las sugerencias de todos los colegiados.
No quisiéramos cerrar esta página de presentación sin hacer referencia al valioso capital humano que atesora el Colegio, a su personal administrativo, a los miembros de la Junta de Gobierno, sin cuyo trabajo y dedicación altruista no sería posible mantener el funcionamiento de esta Institución. Todas las comisiones, coordinación de servicios y toma de decisiones, pasan por su esfuerzo y contribución.
A los que nos precedieron y a los que nos sucederán, nuestro reconocimiento.
Alfonso Casas Ologaray – Decano del Ilustre Colegio de Abogados de Teruel