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La presidenta de la Abogacía, Victoria Ortega, reivindicó más medios para una mayor protección de las mujeres ante la violencia física o psicológica ejercida por sus parejas o exparejas.

“Con 48 mujeres muertas en lo que llevamos de año, es necesario acabar ya con el negacionismo de que esta violencia no existe”, afirmó en la inauguración de las XI Jornadas de Abogados y Abogadas de Violencia de Género que se celebran hoy y mañana  en Granollers.

Ortega pidió dotar al Turno de Oficio Especializado de Violencia de Género de más letrados de guardia “para que puedan cubrir con garantías todo el ámbito territorial”. Además, recordó que es fundamental que la Policía y los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado comuniquen a los Colegios de la Abogacía los casos de violencia de género que acontezcan, a los efectos de que éstos puedan intervenir.

También reclamó que todos los implicados en el sistema de protección a las víctimas – abogacía, judicatura, fiscalía y otros agentes- tengan una formación especializada en la materia.  Y exigió la obligatoriedad de la asistencia letrada a las víctimas antes y durante  la formulación de la denuncia. Además pidió otras reformas legislativas como la de la Ley de Asistencia Jurídica Gratuita a efectos de que se pueda asistir también a las víctimas de violencia sexual.

En la inauguración además participaron Fernando Rodríguez Santocildes, presidente de la Subcomisión de Violencia sobre la Mujer de la Abogacía Española, Alba Barnusell i Ortuño, alcaldesa de Granollers; Joan Martínez García, decano del Colegio de Abogados de Granollers; Laia Rosich, directora General para la erradicación de las violencias machistas de la Conselleria de Igualdad de la Generalitat y Encarnación Orduna, presidenta del Consell de l’Advocacia de Catalunya.

Todos coincidieron en la actuación conjunta y coordinada de los operadores jurídicos, instituciones, cuerpos de seguridad y ciudadanos en esta lucha.

Martínez García puso de manifiesto la necesidad de más reformas legislativas “para evitar casos como el conocido hoy de una nueva agresión sexual a una niña de 6 años por tres compañeros de escuela en Cáceres”.

Santocildes recordó que para erradicar la violencia es necesario contar con profesionales de la abogacía muy preparados. “De manera especial, en el mundo rural, para que la justicia se acerque también a los lugares más recónditos”, dijo.

Barnusell i Ortuño incidió en la actuación en red y conjunta para luchar contra la violencia de género. “Los agentes públicos, privados, entidades, instituciones y ciudadanos deben abordar de manera coordinada este problema para garantizar la seguridad de estas mujeres”.

Orduna habló de los pasos que se han dado en Cataluña para luchar contra la violencia, como el protocolo creado en 2020 con el Consell para poner en marcha la asistencia letrada inmediata desde el primer momento a la víctima ante los mossos o la prueba piloto para proteger a menores víctimas de agresiones sexuales en barnahus, que se va a implantar en toda Cataluña.

Rosich también apuntó la necesidad de que el beneficio de la justicia gratuita sea obligatorio para todas las violencias a las mujeres y que esta asistencia jurídica sea especializada con perspectiva de género y de infancia. “Aquí los Colegios de Abogados tenéis mucho por hacer”.

De izda. a dcha.: Gema Rial Rodríguez, decana del Colegio de Abogados de Pontevedra; Rosa María Gil, miembro de la Subcomisión de Violencia sobre la Mujer del Consejo General de la Abogacía Española y Antonio Morán Durán, presidente de la Comisión de Asistencia Jurídica Gratuita y Función Social de la Abogacía del Consejo General de la Abogacía Española.
De izda. a dcha.: Gema Rial Rodríguez, decana del Colegio de Abogados de Pontevedra; Rosa María Gil, miembro de la Subcomisión de Violencia sobre la Mujer del Consejo General de la Abogacía Española y Antonio Morán Durán, presidente de la Comisión de Asistencia Jurídica Gratuita y Función Social de la Abogacía del Consejo General de la Abogacía Española.

En el primer día de jornadas se debatieron otros temas como el convenio de asistencia a las mujeres víctimas de violencia en el extranjero; la ampliación del servicio de justicia gratuita en favor de las víctimas; la suspensión del régimen de visitas o la implicación internacional de la violencia de género.

En ellas se puso de manifiesto la necesidad de coordinación entre las distintas instituciones nacionales, autonómicas y locales para facilitar la integración de las españolas víctimas de violencia de género en el exterior a su regreso en el sistema de protección español. También se pidió una coordinación internacional para la erradicación del delito de trata.

El vicepresidente del Tribunal Judicial de Perpignan, Thierry Pauvert, señaló que España es un país precursor en normas para luchar contra la violencia de género y que por eso Francia está siguiendo nuestro modelo.

Además hubo espacio para las presentaciones: el proyecto barnahus, unidad integrada de atención a los niños y adolescentes víctimas de abusos sexuales, que pronto se implantará en Granollers, y el libro “Que arda Troya” de Montserrat Linares Lara.

Durante dos días, más de 150 letrados y letradas especializados en violencia de género abordarán las últimas reformas legislativas en la materia, con un mensaje claro: no se puede dar un paso atrás en la lucha contra el maltrato.