“Del Deber a la norma”. Bajo ese lema se celebran las VI Jornadas de Deontología, organizadas por el Consejo General de la Abogacía, que durante dos días, el 21 y 22 de octubre, arrojarán luz sobre varias cuestiones disciplinarias y deontológicas.
“La deontología nos legitima y está en la base misma de la abogacía”, afirmó la presidenta de Consejo, Victoria Ortega, en la inauguración de las jornadas, celebradas presencialmente en Madrid. Ortega señaló que “la materia deontológica disciplinaria es, sin duda, dura y compleja, pero tiene una importancia extraordinaria”.
Precisamente en la primera sesión de las jornadas, presididas por el presidente de la Comisión de Deontología del Consejo, Fernando Candela, se abordaron cuestiones de aplicación controvertida, como el acceso a los expedientes disciplinarios, la legitimación de los denunciantes para recurrir las decisiones colegiales o los grados en la aplicación de sanciones.
Enrique Sanz, presidente de la Mutualidad de la Abogacía, destacó en la inauguración que “la deontología debe adaptarse a la realidad de cada momento, las normas de hoy no pueden ser las mismas que las de hace 40 años”.
En las Jornadas, que cuentan con más de un centenar de asistentes, se aclararán aspectos deontológicos recogidos en el nuevo Estatuto y que presentan alguna particularidad en su aplicación práctica, como el mandato representativo, la revelación de secretos con la autorización del cliente o la multa como sanción.
Y se debatirán otras cuestiones como la caducidad del expediente, la problemática de las notificaciones, las hojas de encargo o la ejecución de sanciones.